Cómo limpiar las cagadas de pájaros del auto
- Full Cars Peru
- 7 sept 2017
- 3 Min. de lectura

Al carecer de dientes con los que poder triturar la comida antes de digerirla, el aparato digestivo de las aves está diseñado para trabajar con elevadas concentraciones de ácido capaces de disolver casi cualquier cosa. Esto hace que sus excrementos sean también especialmente ácidos y por eso son tan agresivos con las pinturas de los coches, la ropa, etcétera.
En los excrementos de los pájaros hay dos cosas que estropean la pintura:
El ácido: este elemento provoca dos efectos en la pintura. El primero de ellos es que ataca al brillo y al color y el segundo, que provoca que la pintura se ablande un poco, de modo que queda más expuesta a abrasiones y rayaduras.
Partículas sólidas: éstas hacen que, si tratamos de limpiarlas simplemente pasando un trapo, rayemos la pintura si la frotamos.
Lo primero que debemos tener claro es que, debido a su acidez, cuanto más tiempo dejemos la cagada del pájaro sobre la pintura, más va a trabajar el ácido y más va a estropear nuestro auto, así que ya sabes… límpialo cuanto antes.
Trucos para limpiar los excrementos de pájaros del auto
Ya sabes que es prioritario retirarla cuanto antes, pero no lo hagas con lo primero que tengas a mano y, sobre todo, nunca lo hagas en seco. Lógicamente, lo mejor es ir a un sitio de limpieza y lavar el auto con agua. Es más recomendable hacerlo con una manguera a presión que en un autolavado con rodillos… cuanto menos frotemos esa pasta ácida y con abrasivos, mejor. Sin embargo, no siempre podemos o tenemos uno a mano, así que aquí van los consejos para eliminar de la pintura estas incómodas manchas sin estropearla:
Humedece la mancha: si tienes a mano un botellín de agua, vete echando poco a poco el agua sobre el excremento del pájaro. Con ello conseguimos reducir su acidez al diluirlo y también lo ablandamos para que sea más fácil desincrustarlo. Si no tienes agua a mano, puedes usar la del limpiaparabrisas. Levanta las escobillas para que no barran el cristal, coloca un trapo sobre el surtidor de agua y dale al lavaparabrisas. Con el trapo mojado puedes escurrirlo o humedecer un poco la mancha.
Retira la mancha: cuando ésta está ya húmeda, retírala con un trapo suave y sin hacer presión sobre la carrocería. No intentes hacerlo de una sola pasada ni insistas con la misma parte del trapo; dale la vuelta y enróllalo para evitar que las partículas sólidas y abrasivas del excremento rocen la pintura. Si no lo haces, en vez de un trapo estarás pasando una lijadora por el auto.
Un truco que funciona muy bien es usar un aflojalotodo (el 3 en 1 de toda la vida). Este tipo de aerosoles contienen un aceite muy diluido y penetrante con agentes desincrustantes. Con él conseguimos dos cosas: ablandar el excremento y desincrustarlo, y lubricar la superficie de la pintura para que luego no la rayemos al pasar el trapo para quitar la mancha. Lo malo de esto es que no debemos hacerlo sobre piezas plásticas o de goma, pues los aceites suelen atacar estos compuestos. Tampoco sobre los cristales. Después tendremos que limpiar los restos de aceite de la pintura en un autolavado con agua y jabón, pero no habremos estropeado la pintura retirando los excrementos de los pájaros.
Cómo proteger la pintura contra las cagadas de pájaros
Lo mejor, como siempre, es prevenir. Cuanto más limpio tengamos el auto, menos se incrustan este tipo de manchas y, sobre todo, si tenemos la pintura protegida con algún tipo de cera, también evitaremos que el ácido penetre demasiado. Lo mejor es encerar el auto un par de veces al año para mantener una capa protectora sobre la pintura.
Si ya hemos llegado tarde y el excremento ha dejado una huella imborrable en la pintura, tendremos que usar algún tipo de pulimento suave en esa zona para tratar de recuperar el brillo, pero es muy difícil eliminar por completo ese defecto en nuestra pintura, que está atacada a nivel molecular por el ácido.